La fosa está limitada en la región cervical por el talón del diente o ángulo, formado por el cuarto lóbulo de crecimiento.
El ángulo es un tubérculo de forma semejante a un casquete esférico. En muchos casos se bifurca o divide en pequeños lobulillos, en número hasta de tres. Algunas veces presenta un profundo agujero en la confluencia de las dos columnas que vienen formando las crestas marginales, que al confundirse con dicho cíngulo provoca la falla en el esmalte.
Las crestas marginales corren desde los ángulos punta linguomesioincisal y linguodistoincisal por los márgenes de la cara lingual y convergen en la región cervical, donde se unen con el cíngulo, confundiéndose con él.
Al soldarse las crestas marginales con el cíngulo, rodean la fosa central dándole apariencia de cazuela o de recipiente con bordes redondeados. En ocasiones, en el fondo de esta fosa central se encuentra una elevación o prominencia, llamada eminencia lingual, que toma diferentes formas y que al confundirse con la elevación del cíngulo da características fisonó- micas diversas a los dientes como peculiaridad particular.
En la porción del borde cortante, la fosa se amplía mesiodistalmente, perdiéndose en la concavidad lingual del tercio incisal. Se describen cuatro lados o perfiles a la cara lingual: incisal, cervical, mesial y distal.
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